¿Cómo llegar a Lixus?
Existen dos itinerarios recomendados para desplazarse desde Asilah hasta Lixus. Podemos optar por tomar la N1 Asilah-Rabat, carretera en buen estado, y tras recorrer unos 35 Km. nos encontraremos, no sin dificultad, a nuestra derecha y pegado a la carretera, un enrejado mal conservado, que en su día protegía el asentamiento romano. Tras superarlo ahí un desvío, también a la derecha en donde podemos aparcar.
La otra opción para llegar a Lixus es tomar la autopista A1 Asilah-Rabat y salir en el segundo peaje (Larache). A continuación tomamos la carretera a Larache. Recomendamos continuar recto, y adentrarnos en la ciudad hasta llegar a la gran plaza ovalada y porticada de La Liberación. Continuamos hasta alcanzar el litoral y lo bordeamos, quedando el mar a nuestra izquierda. Antes de llegar a la plaza de La Liberación hay dos desvíos a nuestra derecha sin señalizar que conectan con la N1 y que acortan el recorrido. Salimos de la ciudad para llegar a las salinas del delta del río Lupus. Una vez atravesado el río nos encontramos con un desvío a nuestra izquierda en la ladera de una colina sobre la que se asienta Lixus. Aparcamos nada mas tomar el desvío, junto a las deterioradas rejas y buscamos al IMPRESCINDIBLE y encantador guía
La historia de Lixus
LIXUS, ciudad de la Mauritania Tingitana, situada sobre la orilla derecha del río Loukkos, en una colina bautizada con el nombre de Tchemmis. Se trata de un yacimiento extraordinario con más de tres mil años de antigüedad y con la particularidad de que fue una de las mayores explotaciones conserveras de la antigüedad, contaba con grandes fábricas de salazón situadas al pie de la colina y próxima al puerto pesquero, hoy anegado por los aluviones del río.
Fue fundada por los fenicios en el Siglo X antes de Cristo. La primera ciudad fenicia ocupaba una gran parte de la acrópolis y de sus vertientes orientales y fue la primera colonia fenicia del Mediterráneo occidental. Desempeño un importante papel como puerto abierto a las rutas comerciales del Mediterráneo, desde el S VII a de C. fue escala de quienes navegaban con dirección al Océano Atlántico, en el atracaron cartagineses y otras expediciones.
Los primeros textos que hacen referencia a esta ciudad son de Plinio el Viejo, y hablan del palacio de Anteo, junto al jardín de las Hespérides, donde tuvo lugar el enfrentamiento de Heracles y Anteo. Fue famosa por su templo de Hércules.
A partir del S. III a de C. experimentó un importante desarrollo urbanístico, que podemos ver por los restos de viviendas, y en el centro un barrio delimitado por una muralla helenística. Se construyó un complejo ceremonial compuesto por cinco santuarios, el más grande ocupa la mayor parte de la explanada. En la llanura creció la urbe, con casas y factorías dedicadas a la industria de salazones. Allí se elaboraba y guardaba el garum.
De los Siglos II al I a de C. hay murallas, el podio de un templo y muchas casas con patio, con estucos y mosaicos.
Los romanos fortificaron la ciudad bajo el reinado del emperador Claudio. Fue colonia romana, y su vasto complejo industrial que fabricaba salazones y garum se convirtió en el más importante del Mediterráneo. Se construyó el teatro-anfiteatro, con escenario hundido a más de 3,5 m de profundidad, una basílica judicial, termas y templos.
En el museo arqueológico de Tetuán se conservan algunos frescos y mosaicos (de las Tres Gracias, de Helios y del Cortejo de Baco).
A finales del S. III la ciudad se replegó y se abandonó en el VI. Fue ocupado de nuevo en la época medieval, de lo que da testimonio una producción de cerámica esgrafiada, y se estableció la ciudad de Tchemmis con una muralla, barrios habitados y una mezquita. En el S. XIII la población se trasladó definitivamente a Larache.