Al acercarnos a la ruinas de Volúbilis (declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1997) nos adentramos en espacio y tiempo en una ciudad romana que en su día fue centro administrativo de la provincia romana de la Mauritania Tingitana, la base más lejana del Imperio Romano en África. Sus vestigios visibles datan de los siglos II y III después de Cristo.
La riqueza de Volúbilis procedía de la exportación a Roma del trigo y el aceite producido en su fértil suelo y de los animales salvajes que habitaban las montañas de la región, no hay que olvidar que en los juegos romanos se sacrificaban miles de animales, y que estos no hubieran podido celebrarse sin el suministro africano.
A fines del siglo III, con la marcha de los romanos, la ciudad entro en franca decadencia, hasta que se abandono definitivamente en el siglo XVII, siendo expoliada por el sultán Moulay Ismail, quien aprovecho el mármol de sus monumentos para la construcción de la ciudad de Meknes.
La ciudad romana tenía una muralla, vigilada por 40 torres defensivas y se abría al exterior por ocho puertas.
VISITA GUIADA Vamos a empezar la visita por La Casa de Orfeo (A), que toma su nombre del mosaico principal, dedicado a Orfeo. A la derecha del atrio, se ven los restos de una almazara y a la izquierda el mosaico de los nueve delfines adornando el triclinio (comedor). Al lado están las Termas de Galieno (B), con una sala de calderas y una piscina de agua fría. A su espalda se encuentra el foro, del tiempo de los severos, con restos de pavimentación. En el destacan: Las Termas del Foro (C), al lado está el Capitolio (D) templo de tipo clásico, se conservan algunas columnas con capiteles corintios y un altar al pie de los escalones. La Basílica (E) con 3 naves, divididaza por 2 filas de columnas corintias, la nave central está rematada por ábsides semicirculares. A su lado está la Panadería (F) donde aún se pueden ver dos artesas, dos molinos y la base del horno. Unos escalones nos llevan al Foro (G), rodeado de pórticos y adornado con estatuas de emperadores y notables. A espaldas del foro está la casa del Desultor (H), donde un mosaico representa un desultor (atleta), a continuación, La Casa del perro (I) y El Arco de Triunfo (J) construido en 217, dedicado a Caracalla, situado en el centro de Volúbilis, donde se cruzan las tradicionales vías del Cardo y Decumano, a los lados hay dos medallones muy erosionados que representan a Caracalla y a su madre Julia Donna.
A continuación La Casa del Efebo (K) contiene dos mosaicos uno de Baco sobre un carro y otros dos con motivos marinos. Otras casa a destacar: La casa de las Columnas (L), señalada por dos columnas salomónicas con capiteles corintios y un gran impluvium, La casa del Jinete (M) con un mosaico de Baco y Ariadna. La Casa de los trabajos de Hércules (N), decorada con columnas estriadas, tiene un mosaico de motivos geométricos y otro de medallones que representan los trabajos de Hércules. Otros mosaicos a destacar en las casas vecinas son: Dionisio y las cuatro estaciones (O), el del Baño de las Ninfas (P) y el de La casa de las Nereidas (Q). Al final de la calle tenemos a un lado El Palacio de Gordiano(R) tiene un peristilo con doce columnas y en el centro un estanque con forma de herradura y al otro lado La casa del cortejo de Venus (S), la más rica de Volúbilis, todas las habitaciones están pavimentadas con motivos geométricos estilo bereber . Podemos distinguir en el ángulo sudeste cinco medallones que representan a Baco y las cuatro Estaciones y el baño de Diana y sus dos compañeras sorprendidas por Acteón. En otra cámara el rapto de Hilas por las Ninfas.
MOULAY IDRIS
Es una pequeña población con el status de ciudad sagrada, centro de peregrinación donde se venera la tumba del santo que da nombre a la población y es patrón de la nación. Fue el fundador del primer estado árabe marroquí y el creador de la primera dinastía árabe de Marruecos, nieto de Fátima. Llegó a Marruecos hacia el año 787 a consecuencia de la guerra civil que dividió al mundo musulmán en dos ramas: la chiíta y la sunnita, fue el fundador de la dinastía Idrisí.
Se permite el acceso a la ciudad a los no musulmanes desde hace menos de 70 años, pero continua prohibida la visita a las mezquitas y a todos los lugares santos, como por ejemplo el Mausoleo.
Hay dos puntos panorámicos desde los que hay una vista magnífica sobre el mausoleo y la población, aquí los llaman la grande terrase y petit terrase, la vista desde el primer punto es muy superior a la del segundo, se encuentran al final de un laberinto de pequeñas calles. En este mismo camino tenemos la oportunidad de ver el único minarete cilíndrico de todo el país, una curiosa y bonita construcción de color verde con inscripciones árabes en blanco.
