Cabo Espartel

De 3 a 4 horas

Zona turística muy frecuentada. Playas de ensueño. Clima atlántico. Recomendable todo el año. Combinar con visita a Tánger o día de playa. No se necesita guía.

Excursión de media jornada, a realizar, si el horizonte está despejado, preferentemente por la tarde con el fin de poder disfrutar de las incomparables vistas del atardecer sobre el océano Atlántico. A la hora de programar su inicio hay que tener en consideración la hora del ocaso para que se pueda observar desde los acantilados que limitan las playas próximas al Cabo Espartel.

En función de donde decidamos iniciar el recorrido (Asilah o Tánger) tenemos dos opciones:

Salida desde Asilah 

Tomamos, indistintamente, la Nacional 1 sentido norte hacia Tánger y continuamos (20 minutos) hasta llegar a la rotonda de la autopista. O bien, tomamos la N1 hacia el sur (Rabat), atravesamos Asilah, tomamos en la primera rotonda la Autopista A1, sentido Tanger, salimos del peaje de Tánger y confluimos en la rotonda de la autopista antes mencionada. Desde este punto común continuamos por la N1 hacia Tánger y nada más pasar el paso elevado de peatones que existe a la altura de Gzennaia, y aprovechando el cruce de carreteras, hacemos un cambio de sentido. Realizado éste, y a unos 200 m. después de finalizada la tapia de un colegio, tomamos a la derecha la carretera (i) que nos conduce a la playa del Santo perfectamente identificada por la existencia de una gran morabito.

Salida desde Tánger

Esta excursión puede ser el remate ideal a una mañana de visita a Tánger. Si esto es así un buen punto de partida puede ser la céntrica y conocida plaza de Francia, seguir por la Av. de Bélgica, Av. H. Bourguiba, pasamos por delante del Consulado de España (1) (Ver plano de detalle de Tánger) para enlazar con la carretera S701. Esta vía de comunicación une los barrios del norte de Tánger con la costa atlántica y transcurre, en su primer tramo, paralela al Estrecho de Gibraltar y en su segundo tramo sobre la ladera sur de la colina llamada La Montagne, lugar elegido por los más pudientes para construir sus lujosas mansiones.

Unos dos kilómetros después de pasar el Palacio de verano del rey (a) (situado a nuestra derecha e inconfundible por la presencia en las garitas de la vistosa guardia real) nos desviamos al norte (derecha) por un camino que termina en el Mirador de Perdicares (b) desde el que se puede observar una magnífica vista del Estrecho y de la costa española. Volvemos a la S701 y un kilómetro después de pasar por el Parque Donabo nos desviamos de nuevo por un camino que nos conduce a una instalación de antenas (c). Es, sin duda, en días despejados, el mejor emplazamiento para observar todo el Estrecho de Gibraltar y las montañas del Rif.

Nuevamente retornamos a la S701 para continuar hasta el aparcamiento del Faro del Cabo Espartel punto que delimita el extremo norte de África y donde podremos contemplar el Faro (pedir al guarda que os permita el acceso – está prohibido). Una estratégica cafetería dotada de una amplia terraza nos invita a realizar un alto en el camino y a reponer fuerzas.

Continuamos costeando por la S701 para pasar por, posiblemente, una de las playas más atractivas y limpias del norte de Marruecos (e). Se puede contemplar desde cualquiera de las atalayas que la delimitan y desde aquí, si el tiempo lo permite, observar el ocaso del sol. Muy recomendable es entrar a la cafetería del Hotel le Mirage. Atardecer espectacular en su terraza en un entorno cómodo y tranquilo. Continuamos por la S701 y nuestra próxima escala es la Gruta de Hércules (f). Es un lugar muy frecuentado por los marroquíes y en él se puede visitar la Gruta (Cierra una hora antes del ocaso) y los acantilados de piedra calcárea salpicados de miles de oquedades producidas por la extracción de piedra para ruedas de molinos desde época fenicia.

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