El hotel Al Alba brinda el servicio de restauración a quienes deseen disfrutar de una nueva experiencia gastronómica. Les ofrecemos este pequeño rincón de Marruecos, en un ambiente familiar y con un acogedor comedor climatizado para hacer aún más agradable el placer de la comida.
Hemos cuidado tanto el entorno como la presentación en mesa, poniendo especial interés en ofrecer un menú en el que reinterpretamos los platos emblemáticos de la exquisita cocina tradicional árabe y los fusionamos con los sabores de la cocina mediterránea.
Creamos nuevos y sorprendentes platos innovadores y equilibrados con matices únicos elaborados con actualizadas técnicas culinarias y con excelentes y naturales productos de proximidad.
En el Restaurante Al Alba les presentamos, en definitiva, un espacio gastronómico singular, acogedor e innovador donde les invitamos a embarcar en un placentero viaje sensorial.
Cocina Abierta todos los días de 13:30 a 21:30
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La Harira es una sopa tradicional elaborada con carne, tomate, legumbres y una peculiar mezcla de especias. Se suele tomar más a menudo en período de Ramadán, ya que es un plato que aporta todos los nutrientes que el cuerpo necesita tras un largo período de ayuno. La acompañamos con unos dátiles rellenos con nuez y una Chebakia, un dulce típico también de Ramadán hecho con tiras de harina de trigo, miel, agua de azar y sésamo.
Los Briuats son unos pastelitos crujientes con forma triangular hechos con pasta filo y que son tipicos de la cocina árabe.
Los rellenamos con kefta, que es el término que utilizan los árabes y persas para referirse a la carne picada. Asimismo, los sazonamos con diversas especias y hierbas frescas y lo acompañamos de una salsa agria de yogur a la menta.
El zaaluk es una ensalada tradicional a base de berenjenas muy popular en la cocina marroquí. Su textura es suave y untuosa y en su sabor destacan las notas ahumadas de la berenjenas y la dulzura del tomate, con su particular toque aromático de las especias y hierbas. Como acompañamiento servimos un humus de garbanzo originario de Oriente Medio y la región mediterránea, hoy día muy popular en todo el mundo.
En este plato combinamos un crep que envuelve un relleno sabroso y aromático a base de kefta (carne picada) de ternera y con trozos ligeramente dulces de berenjena asada, con ese sabor ahumado que evoca a las brasas. Para realzar esa combinación de sabores, el crep relleno se presenta acompañado de un coulis de pimiento de color rojo intenso y brillante elaborado con pimientos horneados para conseguir en su conjunto un plato que evoque los sabores cálidos y especiados del Mediterraneo y del Medio Oriente.
Reconfortante crema asada de textura suave y ligera con las notas dulces y tostadas propias de la calabaza y el boniato asados e intensificada por el sabor exótico de las especias de los mercados árabes. La adornamos con un hilo de aceite virgen extra y unas semillas de sésamo negro y la servimos acompañada de unos picatostes tostados al romero.
En este plato fusionamos la delicadeza de los melfufs turcos con los suaves sabores de las verduras de los mercados del Magreb. El contraste de los encurtidos marroquíes artesanales aportan, a su vez, un toque agridulce y especiado. En resumen, un plato que evoca una fusión de sabores mediterráneos y norteafricanos.
La pastela marroquí es una joya de la gastronomía del Magreb, un exquisito pastel de hojaldre que encierra un relleno agridulce y aromático. Capas finas y crujientes de hojaldre se alternan con un guiso tierno y sabroso de pollo, cocinado lentamente con cebolla, especias cálidas como el azafrán, el jengibre y la canela, y un toque dulce proporcionado por el azúcar y el agua de azahar. La sorpresa final llega con una generosa espolvoreada de azúcar glas y canela, creando un contraste visual y gustativo único.
Tiernos trozos de paletilla de cordero cocinados lentamente hasta alcanzar melosidad con una rica salsa especiada, impregnada de la dulzura natural de las uvas pasas y el toque carnoso y ligeramente ácido de los orejones. Inspirado en la tradición del tajín marroquí, este plato evoca calidez y sofisticación, ofreciendo una experiencia culinaria reconfortante y llena de matices.
Exquisitas patas de pulpo confitadas a baja temperatura acompañadas de una sémola de trigo hidratada con los sabores de la reducción del pulpo y de una sabrosa salsa de romesco, elaborada con tomates asados, pimientos, frutos secos y ajo, esta creación culinaria se realza con un toque final de aceite de pimentón dulce, que aporta un aroma ahumado y un color rojizo intenso. Una combinación de sabores y texturas que celebra la riqueza del Mediterráneo
En este plato reinterpretamos las albóndigas de kefta con la receta de unos “figatells” alicantinos de sepia que ofrecen un sabor marino sutil realzado por el toque aromático de las hierbas frescas. Lo acompañamos de una vinagreta a base de tomates cherry caramelizados y cacahuetes tostados. Finalmente, para emular el sabor de un arroz negro alicantino, el lienzo del plato lo constituye una sémola negra con sus matices marinos y un color intenso gracias a la tinta de la sepia. Un plato, en definitiva, en el que queremos ofrecer tradición y vanguardia.
Deliciosa combinación de té a la menta y una exquisita selección de pastas típicas. El té moruno, preparado con esmero a base de té verde, hierbabuena fresca y azúcar, te envolverá con su aroma refrescante y su sabor dulce y mentolado. Lo acompañamos de un surtido de pastas marroquíes artesanales, cada una con su propia personalidad, desde las dulces y almendradas hasta las crujientes y especiadas. Una experiencia que evoca la hospitalidad y los sabores únicos de Marruecos.
Una reinterpretación dulce del clásico marroquí. Capas crujientes y doradas de hojaldre envuelven un relleno tierno y jugoso de peras dulces, delicadamente aromatizadas con una mezcla cálida y exótica de especias ras al hanout dulce. El resultado es una sinfonía de texturas y sabores donde la dulzura de la fruta se realza con las notas complejas y ligeramente florales de las especias. Un postre que evoca la magia de Oriente.
Crep de textura ligera relleno de Amlou, esa deliciosa crema marroquí a base de almendras tostadas, aceite de argán y miel. Descansando sobre una salsa de naranja, con su dulzor cítrico y refrescante, este postre fusiona el crep con la riqueza y el sabor único del Amlou, creando una experiencia dulce y aromática que evoca los sabores del Magreb con un toque cítrico mediterráneo.
Brownie de chocolate negro enriquecido con nueces, un clasico para los amantes del chocolate.
Nuestra torta de almendra impregnada en su propio almíbar de naranja, miel y azafrán revela el sabor exótico que se funde con el sabor tostado y delicado de la almendra. El azafrán, asimismo, le confiere un color dorado y un aroma único. La torta reposa sobre una generosa sopa de chocolate caliente con un profundo sabor de cacao puro. El contraste de temperaturas y texturas es lo que hace de este postre una creación confortable y sorprende a partes iguales.
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