Aclarar que no es necesario contratar el servicio de guía en la mayoría de las ciudades de Marruecos.La única excepción es la ciudad de Fez, que, por la complejidad del trazado de las calles de su Medina, la densidad de monumentos y lugares de interés y la machacona insistencia de los guias ociosos, es aconsejable contratar este servicio.
Las pautas a seguir para hacerlo son:
- Documentaros antes (planos, guías, web, etc.) sobre qué lugares deseáis ver, restaurantes en los que comer, calles por donde pasear, ….
- Preguntar en vuestro hotel por una persona de confianza y por el precio estimado del servicio en una determinada franja horaria.
- Cerrar con el guía, sin fisuras, el contrato “acuerdo verbal” en el que se debe dejar muy claro: Horario, lugares que queréis visitar y lo que no queréis vistar (comercios) y el precio (por supuesto).
- A partir del precio estimativo aconsejado en el hotel, negociar a la baja.
- Pagarle al final de la jornada, nunca antes.
- Y SOBRE TODO insistirle, antes y después de cerrado el trato, cuantas veces sea necesario, que no queréis ver comercios.
A pesar de todo intentarán, como norma general, llevaros a “sus comercios” donde perderéis un tiempo precioso en ver miles de alfombras, olfatear no se cuantas fragancias, etc. etc., mientras las horas pasan sin poder disfrutar de lo que realmente importa: del bullicio en sus calles, del colorido de sus gentes, del tipismo de sus casas, de sus costumbres,…
Si a pesar de las advertencias el guía persiste en su intento de “hacer su negocio” no entréis dentro de los comercios, esperarle en la puerta, seguro que capta el mensaje.
