COMPRAVENTA de PROPIEDADES
Las características singulares de Asilah, ciudad pequeña y tranquila, limpia, segura, bien situada, con clima suave y playas vírgenes espectaculares, la han puesto de moda entre los europeos. Si a esto le sumamos el hecho de que los precios de las viviendas y el coste de la vida en Europa están por las nubes, que nuestra costa está arrasada, que nuestro mercado inmobiliario está viviendo una situación convulsa , da como resultado un más que evidente interés por comprar propiedades en este trocito de Marruecos.
Por eso es muy frecuente, cuando hablamos de la compra de una propiedad (vivienda o terreno para construir), escuchar la pregunta de ¿cuánto vale una vivienda en Marruecos, o en Asilah, o en….?. Y la única respuesta posible es que no hay precios de referencia donde apoyarnos a la hora de matar nuestra curiosidad o de pensar en comprar. En las zonas de moda, por ejemplo la medina de Asilah, los precios pueden ser superiores a los que estamos acostumbrados a pagar en Europa, y si preguntamos a un lugareño por el precio de una propiedad en venta podremos pensar que no sabe lo que dice o nos podemos llevar las manos a la cabeza. La razón es muy sencilla: los propietarios no tienen ninguna necesidad de vender, no han entrado en la vorágine de la sociedad de consumo y son felices con lo que tienen. No tienen hipotecas, ni créditos que pagar, viven al día con lo que tienen. Y si alguien les dan lo que piden mejor y si no también. Es una filosofía de vida.
Es verdad que en Asilah, para concretar, se han comprado hasta hace no muchos años autenticas gangas, pero la evidente y desmesurada ansia compradora de los Europeos, especialmente en Asilah de los españoles, ha disparado los precios en las zonas “de interés” (medina o playas), mientras que el mercado no ha variado sustancialmente los precios en las zonas “sin interés”. Un ejemplo orientativo. Por una casa en la medina de Asilah, en estos momentos, te pueden pedir 500.000€ y por una de similares características en la medina de Larache, 10 veces menos. Ajenos también a esta fiebre compradora están, por supuesto, las zonas rurales o los barrios tradicionales con unos precios muy bajos.
Los precios también dependen de otros factores. Si la venta se produce como consecuencia del fallecimiento del propietario la regla es que a más herederos más cara y más difícil de comprar (se tienen que poner de acuerdo). El precio se ve sensiblemente incrementado si se sabe que el comprador es un europeo. Si son varios los vendedores de la propiedad es posible que haya que pagar una comisión a cada uno de ellos.
Por otra parte es un poco pronto para saber cómo va incidir en la evolución de los precios de las propiedades en Asilah la espectacular caida de las ventas en Europa, pero como se ha dicho antes, como no tienen necesidad de vender es posible que superen los meses o años de penuria inmobiliaria sin grandes convulsiones.
Para comprar una vivienda en Asilah o un terreno basta con tener en regla el pasaporte y disponer del dinero necesario (la financiación de parte o toda la compra en un banco marroquí es compleja y en muchas ocasiones imposible), armarse de paciencia si queremos comprar a precio de mercado, o sea no tener prisas, verificar que la propiedad esté registrada, contar con la habilidad suficiente para negociar el precio o con la persona de confianza que tenga la experiencia necesaria para que lo haga por nosotros.
El papeleo es muy similar al de Europa pero mucho más ágil. Existe un registro de la propiedad (en Tánger); y del permiso de obras, la cédula de habitabilidad y, del acto notarial se encarga el Ayuntamiento (de Asilah). Hay planes generales de urbanismo donde se especifica con toda claridad los requisitos urbanísticos. Eso quiere decir que si hacemos las cosas bien no deberíamos tener ningún problema que no se pueda solucionar.
Y un dato relevante. La propiedad en Marruecos, cuando está legalizada y con todos los papeles en regla, es inviolable e intocable.